
La actividad minera de extracción de caolín es bastante antigua en la localidad de Arguisuelas. Y como todas las actividades ha sufrido un proceso de transformación y concentración en manos de grandes empresas. Actualmente opera SAMCA-SICA a través de Euroarce.
La población de este municipio sigue un declive imparable desde 1.930 con pequeñas recuperaciones puntuales. Y ello, a pesar de que la actividad minera lleva implantada desde mediados del siglo pasado.
Ahora los vecinos dicen no a la continuada expansión de esta industria que ahora amenaza el conocido como mirador de “El Viso” dónde consideran que el impacto paisajístico y ambiental es inasumible.
El motivo de la controversia es el inicio del denominado como “El Frente 2- ANGELES” que se integra en el Proyecto del Grupo Minero Guadazaon, un grupo minero que está diseñado para estar compuesto por cuatro frentes, que en la
actualidad son:
Frente 1 - Ma PILAR VII.
Frente 2 - ANGELES.
Frente 3 - REILLO.
Frente 4 - SAN LUIS.
De estos 4 frentes queda descartado por inviable económicamente el de San Luis y el que nos ocupa es el segundo.
La minería del caolín, ejercitada por diversas empresas a lo largo de los años, ha dejado profundas y visibles cicatrices en el territorio de Arguisuelas, y en el mismo estudio presentado por la empresa se puede observar que en muy pocas de las abandonadas canteras se han efectuado los trabajos de restauración correctos, y a vista de satélite se pueden observar como manchas dónde la vegetación no se ha recuperado.
De la empresa actuante, Euroarce, es presidente Javier Egido Luengo, perteneciente a la familia luengo, una de las más ricas de España y propietaria a su vez del grupo SAMCA (Sociedad Anónima Minera Catalano Aragonesa) con un patrimonio neto de 2015 millones de euros y con una variación anual de 96 millones de crecimiento. Se trata por tanto de un grupo muy poderoso que ya ha dicho que, a pesar de la oposición de los vecinos, va a seguir adelante con su propósito.
Los vecinos , por su parte, votaron en un referéndum, con una amplia mayoría, estar en contra de continuar con el proyecto. La recién constituida plataforma local SOS Arguisuelas se ha manifestado claramente contra la ampliación y así lo ha manifestado en medios de difusión.
La empresa es propietaria de una concesión minera de explotación, que es la habilitación que la Administración otorga a un particular para que éste pueda llevar a cabo la utilización y aprovechamiento de un yacimiento mineral, con excepción de aquellos que se encuentren reservados al Estado. Por su parte la administración regional dio luz verde al proyecto.
Ecologistas y los vecinos de Arguisuelas cuestionan los datos en que se sustenta la empresa para presentarse como beneficiosa para el pueblo: el impacto socioeconómico, 50 empleos directos, 60 indirectos y 6 millones de euros anuales en contratos y suministros (según datos facilitados por la empresa). Por varias razones, la primera es que las empresas siempre hinchan las cifras de empleo, a veces de manera escandalosa. La segunda es que la mayor parte de empleos corresponden a logística y transporte y por tanto son acaparados por los municipios más grandes del entorno, como Carboneras del Guadazaón. Y la tercera y definitiva es contemplar como esta industria, en todos sus años de funcionamiento no ha paliado ni lo más mínimo la tendencia a la despoblación de un municipio que en 2024 registró su cota más baja con sólo 129 habitantes.
Apuntan además en que este es otro caso en que se pasa por encima de los deseos de un municipio y de sus habitantes en pro de un supuesto “interés común” y que se trata de una colonización interior para en realidad robar las riquezas de una comunidad a cambio de unas cuantas migajas.
A todo esto, hay que sumarle los impactos medioambientales inevitables que acarrea este tipo de minería y que desde la empresa tienden a infravalorar hablando únicamente de repoblación. Por ejemplo, la turbidez de la aguas y todo lo que conlleva este impacto a su vez (pérdida de oxígeno, de flora y fauna acuática, etc.), el polvo en suspensión, el ruido, alteración del relieve…
El único punto que abordó la empresa en su charla informativa con los vecinos fue la restauración, que se iba a hacer con pino laricio ( pinus nigra)en lugar del pino rodeno (pinus pinaster) que se va a talar y que es el que desde hace años define el paisaje del entorno.
Argumentan desde la organización ecologista que ninguna restauración va a paliar el tremendo impacto paisajístico sobre la orografía. Las heridas sobre la tierra son heridas profundas que tardan a veces siglos en sanar. Los habitantes del lugar guardan en la memoria derrumbes de tierras como los del paraje conocido como “Cerro Alejo”, cuyo riesgo no se tuvo en cuenta y que ha dejado paisaje desolador. Los vecinos, ahora, están preocupados con que pueda ocurrir lo mismo en su mirador llamado “El Viso”, el cual está muy cercano al pueblo.
Afirman : “Arguisuelas cuenta con un patrimonio natural y paisajístico enorme, ese es su principal activo y el único que puede perdurar en el tiempo. Si este activo desaparece, poco tendrán las futuras generaciones a lo que agarrarse . Hacen falta empleos en Arguisuelas, pero no a costa de destrozar su entorno y, en consecuencia, su pueblo.”

