No han parecido suficientes las alegaciones presentadas contra esta nueva concesión de agua. Los argumentos desestimados por la CHJ pueden resumirse de la siguiente manera:
- Los recursos naturales son cada vez más escasos y, por ello, no se deben autorizar nuevos usos del agua que supongan un mayor deterioro del medio ambiente ligado al agua.
- El otorgamiento de la concesión supondría un impacto negativo sobre los manantiales de la zona, existen estudios que demuestran la relación causa-efecto entre las extracciones de aguas subterráneas en la cuenca media de los ríos Júcar y Cabriel y el secado y/o la reducción de caudales de los manantiales, pudiendo afectar a cauces cercanos e incluso a las captaciones para abastecimiento de núcleos de población cercanos.
- El otorgamiento de la concesión supondría un impacto en la calidad de las aguas subterráneas y superficiales como consecuencia de la contaminación asociada a la gestión de los purines generados en la explotación porcina, que serán aplicados a las tierras de cultivo del entorno, alcanzando la masa de agua subterránea 080.129 Mancha Oriental y contaminándola con nitratos.
- Desde que la mercantil Granja de Ves, S.L., perteneciente al Grupo Sanchiz, inició su actividad en el año 2006, ha venido haciendo un uso fraudulento de las aguas subterráneas, consumiendo un volumen de agua superior al contemplado en los diferentes expedientes de los que es titular.
No parecen objeto de discusión ninguno de los cuatro puntos en los que se basan las alegaciones del ayuntamiento de Balsa de Ves y ACEM. ¿O acaso no son los recursos naturales, y particularmente los hídricos, cada vez más escasos? ¿No estamos viendo en nuestros pueblos como fuentes y manantiales que hace unos años manaban ya no lo hacen? ¿No ha quedado suficientemente demostrada la relación entre la contaminación del agua con nitratos y la ganadería industrial? ¿Son exhaustivos los controles de gasto de agua para concluir que no hay un uso fraudulento?
Todo el informe técnico no es más que una maraña burocrática para justificar la decisión de beneficiar a los grandes intereses de la ganadería industrial y seguir esquilmando las aguas de los ecosistemas de la Manchuela hasta su agotamiento.
¡Basta ya de esta gestión del agua!