El pasado domingo, 27 de marzo, una manifestación, contra el cierre del tren que conecta la provincia, recorrió las calles de la capital conquense. Cuenca cuenta con una de las zonas más despobladas de todo el estado. La eliminación de esta línea de ferrocarril es una traba más para la vida en las zonas rurales, al borde de la extinción, así como en la capital de la provincia. La medida condena al aislamiento a un gran número de pueblos.
Quizá esta decisión es una buena imagen del aislamiento al que se ven condenados muchos lugares, así como una muestra más del desinterés, o más bien de la participación, de los gobiernos en el despoblamiento de esa España vaciada.
Pincha en el siguiente enlace para ver un vídeo de la manifestación:
Cuenca vuelve a manifestarse para no quedarse sin tren