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Imagen de andreas160578 en Pixabay

El desarrollo de la transición energética, pilotado por un gobierno sumiso a los intereses del oligopolio, está convirtiendo nuestras castigadas geografías en un macro parque eólico-solar, dando primacía a este abuso por encima de usos como la agrícola y el medio ambiental. Esto no es baladí, se están destruyendo enormes extensiones de terrenos agrícolas y de espacios naturales en aras del nuevo extractivismo. Sólo se fijan en la España vaciada para seguir vaciándola, para arrancarle las pocas riquezas que posee, sus paisajes y sus territorios.
El desembarco del gran capital, atraído por las subvenciones y promesas de pingües beneficios, está acaparando territorio agrícola y encareciéndolo por estos movimientos especulativos, dificultando la incorporación del relevo generacional en el sector agrario al ser los terrenos inasequibles.
Los paisajes esteparios, tan duros y agrestes como bellos y diversos, hábitat de joyas vivientes como avutardas, sisones, águilas imperiales, gangas,...se convierten en inmensos espejos desprovistos de vida, o en campos de aerogeneradores, inhabitables para esta muy amenazada avifauna.
Para más escarnio, toda esta destrucción es completamente innecesaria, puesto que sólo un 20% de la energía que consumimos es eléctrica, siendo este desarrollo muy superior a la demanda real, lo que nos indica, muy a las claras, que estará destinado a la exportación, para más lucro de lo oligopolio eléctrico.
Para evitar los engorrosos trámites a la hora de implantar estas instalaciones industriales, y con la muy recurrida excusa de la guerra de Ucrania, se impondrá una ley de contingencia, que facilitará y eliminará trámites a los promotores, tirando la basura los pocos filtros ambientales que debían superar estos proyectos.
No vivimos en la España vaciada, es la España saqueada, y el saqueo, noble ocupación del capital, nos seguirá desposeyendo y empobreciendo, con el beneplácito de los políticos, deseosos de encontrar acomodo a sus posaderas en algún consejo de administración cuando las levanten de sus ministerios y escaños.

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