Desde Acem-Ecologistas de la Manchuela, tras constatar efectivamente lo dicho, tratamos durante varios años de cambiar este hecho, pues, es obligación del titular del vertido (el ayuntamiento de Minglanilla) el que este cumpla el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas y el Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, que desarrolla los títulos preliminar I, IV, V, VI y VII de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas en cuanto a la producción de vertidos industriales ilegales de agua y el ayuntamiento también ha de poner cota y fin a dichos vertidos tan nocivos para la calidad del agua de la zona por cuales medios fuere posible y de la forma más rápida posible. Siendo la entidad hidráulica competente en la materia de política de aguas y sancionadora, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJúcar), la que habría de efectuar las pertinentes pesquisas y poner control y final de esta situación (pudiendo incluso paralizar las actividades generadoras de tal vertido del Polígono) y pudiendo también sancionar a las industrias o al responsable subsidiario, con sanciones que podrían llegar hasta los 500.000 euros.
Con todo ello, tanto, la Confederación, como Ayuntamiento, como otras entidades que podrían colaborar aunque no sean competentes (como la Junta de comunidades de Castilla la Mancha) han mostrado escaso interés en la resolución inmediata del problema. Y para ello mostramos el historial de comunicaciones y escritos que desde Acem-Ecologistas de la Manchuela les hemos hecho llegar.
Primeramente en febrero de 2019, y tras circular por whatsapp un vídeo de un vertido gris azulado en dicha rambla, Acem mandó un escrito al ayuntamiento de Minglanilla, comunicando esta situación, sin respuesta del mismo. Tras tratar infructuosamente de iniciar conversaciones para ver el estado del tema, verbalmente se indica que se están buscando soluciones de montar algún tipo de infraestructura, quedando ahí el asunto. Con tal falta de respuesta oficial o concreta, se decidió ya en mayo mandar un escrito a la CHJúcar, que era conocedora de dicha situación, pues ya ha sancionado levemente al ayuntamiento varias veces por el asunto desde hace muchos años (prácticamente todos los años desde la puesta en marcha del polígono), pero con cuantías muy bajas, que benefician al infractor, infringiendo directamente la ley. Ya que según el artículo 29.2 de Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público: “El establecimiento de sanciones pecuniarias deberá prever que la comisión de las infracciones tipificadas no resulte más beneficioso para el infractor que el cumplimiento de las normas infringidas.” Con todo ello se contestó que se iba a investigar nuevamente el asunto. Quedando el asunto en cierto ámbito comarcal o local. Ya en mayo de 2020, y con la situación en estado similar más de un año después. Se volvió a mandar un escrito al Ayuntamiento, otra vez, con la sana intención de tratar de solucionar este grave problema ambiental, sin respuesta oficial. Se seguían vertiendo aguas fecales y residuales de tonos grisáceos y morados, lo que indicaba presencia de materia química nociva, con fuerte demanda de consumo de oxígeno y alta capacidad de contaminación, degradación ambiental y eutrofización. Viéndose también otros restos de elementos sólidos etc. Además, ciertas empresas presentan lixiviados oleosos en sus zonas de inmediación. Constatándose también además a todo lo anterior, que en dicho polígono había empresas agroalimentarias que seguían vertiendo restos de sosas y salmueras sin tratar (ya que al menos por ordenanza municipal y Ley debiesen tratar de asimilar su vertido a un vertido urbano antes de verter, cosa que tampoco ocurría). Por aquella época (junio 2020), la noticia saltó a la prensa en varios medios provinciales como periódicos y radios. Realizándose otro video en julio de 2020, donde se mostraba esta situación de denuncia nuevamente. Con ello, y el Covid ya muy presente entre nosotros, se hicieron ciertas acciones, respetando las normas en septiembre y octubre de 2020, para visibilizar el problema por redes sociales y vecinos, para tratar de remediar esta situación mediante la acción social. Ya en enero de 2021, desde ACEM se intentó llevar una actitud amistosa y de comprensión con las administraciones públicas, que en este caso, tenían que lidiar con problemas heredados de difícil resolución. Por lo que, antes de comenzar otra campaña de movilización social ante esta situación, se decidió hablar personalmente con el alcalde de Minglanilla para reafirmar nuestra intención de comenzar un diálogo activo con el ayuntamiento para atajar el problema. El alcalde se comprometió a trabajar para evitar que las industrias responsables del vertido siguiesen contaminando el agua del río Cabriel, adecuar el vertido y, a corto plazo, a responder a nuestros escritos formalmente y a contemplar a nuestra organización como un aliado con la que colaborar para perseguir objetivos de interés comunitario como velar por la salud de nuestros ecosistemas. Aunque a día de hoy, febrero de 2021, de momento aún no ha habido respuesta formal, y por ello se le ha vuelto a consultar, por otro lado, a la CHJúcar, por el estado de la investigación del vertido del polígono. Estando a la espera de la respuesta.
Creemos, que en dicha zona hay un grave problema de deterioro medioambiental fruto de estos vertidos, y no se trata de sancionar, ni de pasarse la patata caliente entre administraciones, ni de ver quién generó el problema en primer lugar, si no de remediarlo y solucionarlo, con unas instalaciones que eliminen el vertido industrial lo antes posible, poniendo todas estas administraciones algo de su parte, en la medida que les toca. Por ejemplo, las industrias adecuando sus vertidos a valores residuales urbanos y gestionando bien sus residuos, el ayuntamiento realizando una infraestructura de tratamiento propia de aguas residuales urbanas o asimilables, la Junta de Castilla la Mancha asesorando e incentivando estas medidas, la CHJúcar, controlando y realizando una labor similar a la Junta en cuanto a su parte se refiere. Ya que si queremos preservar el río Cabriel (el río más limpio de Europa), la reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, y la Reserva Natural de las Hoces del Cabriel, hemos de realizar entre todos acciones como estas.