Tóxicos en la cuenca del Júcar

 Desde Acem Ecologistas en Acción de la Manchuela, venimos denunciando reiteradamente la sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental dada la desastrosa gestión que, incumpliendo todas las normativas y directrices europeas, se está haciendo de dicho acuífero desde la Confederación hidrográfica del Júcar, donde se vienen priorizando los intereses económicos de unos pocos grandes propietarios en detrimento del un bien común y del medio ambiente.

Pero, por si esto fuera poco, Ecologistas en Acción en su informe “Ríos Tóxicos” nos hace llegar los resultados de las analíticas realizadas por la misma confederación hidrográfica, proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, donde estas
muestran contaminación con sustancias tóxicas . La presencia de sustancias tóxicas da cuenta de la poca diligencia de la administración de Castilla la Mancha a la hora de reducir la contaminación que se está produciendo por el uso de pesticidas de uso agrario. Siendo el que
más aparece en las analíticas el glifosato, posiblemente el herbicida más usado. Recordamos que la OMS ha alertado sobre la vinculación de dicho herbicida y el cáncer, afirmando de que existen pruebas a este respecto y habiendo comenzado a aparecer trazas en sangre y orina humana en analíticas . Los tribunales deEEUU dan por probada esta relación , habiendo condenado a Bayer al pago de indemnizaciones millonarias .

Un problema añadido es que no se disponen de normas de calidad ambiental para contaminantes actualmente en uso mientras que se están midiendo sustancias que ya no estan autorizadas ni se usan desde hace años .

Recordamos que la contaminación química de las aguas deriva en una cadena de sucesos que afectan tanto a la vida vegetal como animal alterando y degradando los ecosistemas y la biodiversidad y acaba afectando al ser humano al estar situado arriba de la cadena trófica. Por
lo que es un problema de primer orden que tanto la CHJ como las administraciones, tanto autonómica como nacional deben abordar con urgencia.

Deberían por tanto analizarse todos los plaguicidas en uso, de los cuáles sólo se está haciendo en el 20 por ciento de los casos , incrementar el número de analíticas en los sedimentos y aguas subterráneas, que son claramente insuficientes, y emplear límites de cuantificación inferiores al 30 por ciento para evitar que pasen desapercibidas sustancias potencialmente peligrosas.

En la Cuenca hidrográfica del Júcar, los límites de cuantificación son demasiado grandes para más del 80% de las sustancias en las aguas superficiales y sus sedimentos.

Hemos mencionado antes el glifosato, que es de largo la sustancia más detectada, en 284 de un total de 568 analíticas, superando la norma de calidad ambiental en 251 casos. Si tenemos encuenta la insuficiencia de las analíticas , son cifras preocupantes que dan cuenta , tanto de un uso excesivo e indiscriminado como de un modelo de agricultura intensiva que no sólo consume un exceso de agua sino que además la contamina. Debemos recordar además, que la degradación del glifosato tiene un periodo mucho más largo que el anunciado y que puede
reactivarse al cabo del tiempo ante la presencia de fosfatos. Aparece a continuación en la lista el ácido aminometil fosfónico, de similar toxicidad que el primero y que es a la vez su metabolito mayoritario. Se detecta en 197 de las 386 analíticas y con un escandaloso 40 % de superaciones de la norma de calidad ambiental . A continuación aparece en las analíticas la cipermetrina , unpiretroide sintético que aparece en 45 de las 568 analíticas y supera la norma en las 45, es decir, casi en el 10 % de las mismas. Recordar que se trata de una sustancia potencialmente carcinógena y que además puede producir efectos crónicos .

Encontramos la terbutrina, con 98 detecciones y 18 superaciones de la norma, o sea un 20% de los casos. Este herbicida es considerado un neurotóxico que puede producir desde diarreas a trastornos del sistema nervioso central.

El diazinon es otro de los insecticidas encontrados en un gran número de analíticas a pesar de no estar aprobado y tratarse de una sustacia de una peligrosidad extrema. Encontramos otro insecticida organofosforado , el dimetoato, que llegó a estar prohibido en los EEUU.
Aparecen también Níquel, Cadmio, plomo, mercurio, en la mayor parte de las analíticas hechas al respecto y superando la NCA.
Algunas de las sustancias que hemos mencionado aparecen en las aguas superficiales ( las iónicas ), en los sedimentos ( las hidrófobas ) o en la biota ( animales , microorganismos y algas)

También aparecen otras sustancias en las aguas subterráneas, pero ahí se han hecho bastante menos analíticas .

Todo lo dicho anteriormente refleja una situación de un estado cualitativo de las aguas de la cuenca del Júcar muy mejorable, que se añade al mal estado cuantitativo que venimos denunciando , pedimos que se incremente el número de analíticas tanto en sedimentos como en aguas subterráneas, se analicen plaguicidas y herbicidas en uso que no se estan analizando actualmente, y se establezcan planes de remediación para aquellas sustancias en las cuales se supera la norma de calidad ambiental.

 

Descarga el informe: Ríos Tóxicos. Contaminación química de ríos y aguas subterráneas.

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