Insectívoros urbanos, ¡Bienvenidos!
Esta primavera de confinamiento, parece que nuestros vecinos alados cantan más fuerte para alegrarnos el encierro y el dolor por el coronavirus. Como todas las primaveras llegan unas inmigrantes para hacer un trabajo indispensable como insecticidas, los vencejos, las golondrinas y los aviones ya están aquí para ayudarnos; sin ellas nuestras primaveras y veranos serían un infierno atosigado de insectos.